Sus años de trabajo en televisión retransmitiendo eventos de la WWE incluyen ejercer como anfitrión de la edición internacional del Bottom Line y de co-anfitrión de la WWE Experience. Ahora se le ve cada lunes por la noche como el periodista que nos descubre lo que se esconde tras las bambalinas de RAW.
Nacido en Hattiesburg, Mississippi, ciudad donde juegan los Green Bay Packers y su estrella Brett Favre, Grisham y su familia se trasladaron tras firmar un gran contrato, pero pasó la mayor parte de su infancia en Bay Minette, Alabama. Después de la universidad, obtuvo un puesto de trabajo como periodista deportivo en Ottumwa, Iowa. En su año y medio allí, trabajando para la cadena KTVO, la única filial local de Ottumwa, hizo de todo: grabar, editar e incluso ponerse su propio maquillaje.
Cuando le ofrecieron un puesto de trabajo en Tucson, Arizona, no se pensó la oportunidad y se trasladó, convirtiéndose en el reportero más joven de todas las emisoras de Tucson. Pasó cuatro años como reportero de deportes y como presentador de la sección de deportes en el informativo del fin de semana para KOLD, la filial en la ciudad de la CBS, cubriendo principalmente la información de los Arizona Wildcats. Pero también informó sobre los equipos de Phoenix y cubrió la Final Four y el último partido de las World Series. Grisham también ha colaborado con la NFL, NBA, NHL y la PGA.
Dijo que su objetivo es aprender de gente como Jim Ross, a quien Grisham llama "el mejor narrador de deportes de la historia", y convertirse en el mejor locutor que sea posible.
"Los luchadores vienen a la WWE para ser los mejores luchadores del mundo", dijo. "Yo quiero ser el mejor periodista".