Un Street Fight es uno de los tipos de combate más brutales e intensas que ha conocido la WWE. Y, pese a todo, Triple H y Sheamus no pudieron esperar hasta que su palea estuviera en marcha para tratar de destruirse mutuamente. Después de un encuentro feroz que había tenido lugar esa misma tarde, fue el Guerrero Celta quien saldría victorioso en una impresionante demostración de fuerza ante su rival, The Game, que ofreció a los seguidores de la WWE una impresionante muestra de corazón.
En las horas previas a su Street Fight, las dos potencias apenas podían contenerse. Antes de que Sheamus o Triple H hubieran entrado en el pabellón de Baltimore donde se iba a disputar el combate, ambos comenzaron machacándose el uno al otro en la zona de vestuarios. El irlandés utilizó un tubo de acero para tumbar a su enemigo hasta que un batallón de árbitros y personal de la WWE fueron capaces de restablecer el orden.
A raíz de esa escaramuza, Triple H parecía sufrir lesiones graves. Tanto es así, de hecho, que su participación en la Pelea callejera estuvo en suspenso toda la noche. Cuando finalmente llegó la hora de saltar al ring, el ‘Rey de Reyes’ se negó a renunciar, saliendo del cuarto de entrenamiento, aunque con cautela, después de haber sufrido daño en los nervios y en el brazo izquierdo.
Por su parte, Sheamus, que había prometido enviar a The Game a la jubilación, al que igual que su amigo Shawn Michaels, parecía ansioso de acabar con su presa ya herida.
Aunque Triple H puso cara de valiente, su oponente presentó un rostro de crueldad. En un tipo de combate donde no existe la cuenta de diez fuera del ring ni las descalificaciones, el Guerrero Celta utilizó su hambre de victoria y su infinita fuerza para volver castigar a su rival con una tubería de acero.
The Game se defendió valientemente, lanzando a Sheamus fuera del ring con un palo de kendo. Al final, sin embargo, una serie de patadas en la cabeza tumbaron a Triple H y dieron al Guerrero Celta la victoria más deseada.
La victoria estableció oficialmente a Sheamus como una superestrella con un brillante… y aterrador futuro, y deja a Triple H como uno de los competidores más dedicados en la historia de la WWE.
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